Dieciséis casas,
en dieciséis casas he vivido mi vida.
Algunas, soy un afortunado, he podido llamar hogares,
pero también ha habido simples paradas entre tránsitos
y hasta alguna madriguera.
Son muchas, pueden parecer muchas
a esas gentes que nacen, viven y mueren
entre cuatro únicas paredes,
gente con raíces en la tierra
y no en las nubes como yo.
Nunca he sabido qué será mejor
ni me he imaginado así, anclado.
Hasta ahora,
no sé si por disfrutar de este paisaje
o cansado de mudanzas.
No hay dos con el mismo equipaje.
Dieciséis casas,
quince mudanzas,
aquí me quedo.
La próxima la haré con un solo mueble.
T.Galindo
No hay comentarios:
Publicar un comentario